ASIENTOS COMODOS

Aquella tarde de Domingo pensé que buscaba un boleto de autobús pero descubrí que en realidad buscaba otra cosa. Imaginen la escena frente al módulo de compra de boletos atendiendo la Señorita Cajera y a un lado el chofer del autobús.

Abe: Señorita buenas tardes, tiene salidas a Tijuana?

Señorita: Así es… cada hora, Señor.

Abe: … Y que tal están los camiones?

Señorita: Muy bien Señor, son camiones nuevos.

Abe: Están cómodos los asientos?

Chofer (amablemente asistiendo a la Señorita): Son nuevos Señor, así como los camiones. Por ejemplo… si ve los sillones de la sala de espera podrá encontrarlos duritos, dado que son nuevos… si ve la silla de la Señorita encontrará que no están tan firmes dado el tiempo que tiene.

Abe: Y si tu fueras a viajar DOS HORAS Y MEDIA tu que preferirías?

Chofer: Si yo viajara dos horas y media yo viajaría en el camarote.

Abe: Me imagino, pero ponte en el lugar de un viajero regular y no de cómo viaja el chofer de la unidad… tu preferirías ASIENTOS DURITOS O ASIENTOS SUAVECITOS??? … yo prefiero asientos que no estén tan duritos!

Señorita: (sin decir nada, con cara desconcertada)

Abe: Cual camión es? Es ese que se ve allá afuera?

Chofer: Asi es, ese es el camión nuevo…

Abe: Me lo podrías mostrar?

Chofer (con cara de ¨you´re a pain in the ass¨) : Claro. Puede-salir-ver-el-camión.

Abe: Me gustaría verlo por dentro, para revisar los asientos.

Chofer y Señorita (con cara de WHAT?????)

Así es como caminamos 30 metros del módulo de compra de boletos al andén y después al camión, donde el Chofer abre el camión para que pudiera constatar de forma directa que el camión nueva tuviera unos asientos cómodos que valieran la pena como para decidirme a viajar arriba de uno de ellos por 150 minutos. Subí a la unidad, hice presión con mis manos en el respaldo, una y otra vez, me senté… me recliné, hice una simulación de dormir, etc. Creo que fue más intenso que una de esas pruebas donde hacen chocar a un carro en una pared con un monito dentro. Después de un minuto LO SABIA. Volteé a ver otros camiones que estaban estacionados en los andenes contiguos. Bajé del autobús.

Chofer: Joven, pase por acá a comprar su boleto, al módulo de compra.

Abe: No, gracias. Los asientos no son lo suficientemente cómodos, de hecho son incómodos para viajar, y sí están nuevecitos y por lo mismo están duritos.

Chofer (con cara de LO HEMOS PERDIDO).

Procedí a abordar otro camión, me metí como la humedad… sin boleto para hacerle la prueba del añejo. Que diferencia… casi caigo en sueño profundo después de 5 segundos de estar sentado. Oldies… but goodies. Quien dijo que lo nuevo es lo mejor?

- - - - - - - -

Curiosamente hace unos días unos amigos me hacían ver que espero DEMASIADO del servicio que recibo en todos lados… que soy en verdad muy demandante. Creo que tienen toda la razón.

A manera de defensa pudiera decir que me gusta desvivirme en buenos comentarios cuando algo me gusta también… pero sé que eso solo serviría para tratar de ocultar mi obsesiva búsqueda por encontrar los más cómodos asientos en un camión de 36 pasajeros de Mexicali a Tijuana.

CORREOS EN LA MADRUGADA

Dicen que la mente no procesa ¨ordenes negativas¨ y creo que esto es bastante cierto, después de mucho NO DESEAR una Blackberry, uno de estos equipos ultra-tecnológicos finalmente me fuera proporcionada en mi trabajo.

La esclavitud fue abolida hace muchos años, eso todos lo sabemos. Lo que pocas veces podemos concebir es que una empresa proporcionando este aparatito es una especie de esclavista moderno, con la gran ventaja de hacer sentir al esclavo importante… Que gran paradoja! El esclavo puede además diferente… hasta parte de una élite.

Una Blackberry para fines laborales (como es la idea principal para la cual fue inventada) no es algo diferente que un grillete digital. Tiene una capacidad de influencia tremenda inclusive superior a la de la misma suegra. Como los campanazos de la Iglesia en domingo logrará que recuerdes siempre y en todo momento que la empresa para la cual trabajas no solo espera que estés disponible para ella durante tu horario regular de trabajo. Puede interpretar no solo tus respuestas pero también tu silencio en caso de no contestar los correos electrónicos, esos tan importantes que se envían en ocasiones hasta en la madrugada.

Entonces… te reconozco como un asociado importante, parte vital de mi éxito, te distingo, te separo de los demás, porque eres parte de la élite Blackberry (un grupo por cierto cada vez más común y por ende menos elitista) y todo lo que consigo de ti es… TU DESPRECIO??? … yo NO te voy a decir nada si no contestas mis mensajes de vida o muerte que llegan a las 3:40 a.m… no sé si trabajas desvelado a esa hora o si interrumpo tu sueño solo para que decidas no contestarme. Tu sabes al final lo que yo espero de ti. Eso parece decir la empresa que distingue a su empleado con una Blackberry.

A riesgo de parecer frío, insensible, indiferente, poco comprometido he decidido hacer CASO OMISO a los correos en la madrugada, en la noche, en la tarde, el fin de semana o que lleguen a mi vida cuando yo estoy haciendo algo distinto que trabajar. Tal vez esté cerrando la puerta para ser un alto ejecutivo de empresa, no lo sé.

Lo que si SE es que LA ESCLAVITUD, en mi mundo, YA TERMINO.

La Actitud de la Engrapadora

Recientemente me percaté que de todos los objetos de oficina la que más me gusta es la engrapadora.

Si tuviera que dedicarme a hacer algo muy básico en una oficina yo pediría engrapar.

Y es que a diferencia de otras actividades como cortar, perforar, separar, poner clips o pegar… engrapar estoy seguro, para la mente, representa mucho más.

Así de entrada al engrapar siento que uno, pero en esa una unión no solo se requiere mi fuerza, sino también una buena herramienta (engrapadora) y el objeto que permitirá esa unión (la grapa).

Si a eso le agregamos el divertido ´tac´ que la grapa provoca al atravesar el papel y doblarse para permitir la unión entonces nos encontramos muy lejos de una actividad rutinaria y aburrida de oficina.

Que mi vida esté llena de ´grapas´ divertidas donde lo que logre unir sea pensando que será por un buen tiempo y que si llegase a necesitar desunirse esto se logrará de forma dolorosa… dejando siempre una huella imborrable en el papel.