LA MOCHILA
Siempre consideré que trabajar en los Estados Unidos no era la gran cosa. Dejando a un lado las oportunidades de desarrollo profesional o la buena remuneración que es posible obtener, Estados Unidos como país, como ambiente y como un todo nunca fue lo máximo para mi.
Pero esto que escribo no es para abundar en porque si o porque no trabajar en Estados Unidos… es para platicarles como decidí que mi vida, mis actividades diarias, mi profesión y la distribución de mi tiempo cambiara de un modo radical a partir de un suceso bastante curioso donde La Mochila, que hoy ya no tengo, juega un papel protagónico.
Pero esto que escribo no es para abundar en porque si o porque no trabajar en Estados Unidos… es para platicarles como decidí que mi vida, mis actividades diarias, mi profesión y la distribución de mi tiempo cambiara de un modo radical a partir de un suceso bastante curioso donde La Mochila, que hoy ya no tengo, juega un papel protagónico.
¿ Te has sentido alguna vez como que estas dedicando gran parte de tu tiempo en algo que nomás no te llena o no te apasiona como quisieras ?
A veces creo que podemos compensar un trabajo, que aunque sabemos no es el ideal, con otras actividades interesantes en nuestro tiempo libre: gimnasio, amigos, escuela, cursos, etc. con el fin de dar a nuestra vida un buen equilibrio donde hacemos lo que nos gusta en el tiempo que para nosotros esta disponible de nuestro día, nuestra semana, nuestro mes.
Hace apenas unas semanas me abrieron el carro para robar una mochila que había en el, mientras cenaba con unos amigos en un lugar céntrico. En la mochila traía no solo la computadora de la empresa con todos los documentos mas importantes, sino muchos de mis documentos de identificación, comprobantes bancarios, mi pasaporte visado para cruzar a los Estados Unidos, mi Ipod con sus miles de canciones, así como otros muchos cachivaches que reflejaban perfectamente mi identidad profesional y personal.
De todo lo perdido había un objeto que podría representar el hecho de que perdiera mi trabajo: el pasaporte. Lo necesitaba para cruzar todos los días al país del norte, donde realizaba mi trabajo en una Agencia Aduanal. Un trabajo que para las fechas en que sucedió el robo que comento, ya no me llenaba, no me motivaba ni me entusiasmaba en lo absoluto. No eran las condiciones, ni los compañeros, ni los jefes… NO. Era el cansancio de estar haciendo lo mismo una y otra y otra vez. De estar tecleando frente a una computadora, escribiendo, capturando, imprimiendo, armando papeles, escribiendo correos, la relación con el cliente, que todo este bien, el tiempo encima, las presiones, la aduana me cierra, pide el transporte, ya llego, etc.
Al percatarme de que mi mochila, con mis cosas y documentos no estaba en el carro decidí algo que sabía cambiaría mi vida: no dejaría que me afectara el suceso. NO. Perdí el pasaporte un Lunes y tenia la cita en el consulado norteamericano para renovar la visa (que por cierto ya se me vencía curiosamente) el Jueves! es decir… tenia solo dos días y medio para tener nuevamente todo listo… mi pasaporte, todos mis documentos en original y copia, etc. Comencé a darme cuenta que un hecho tan dramático como perder todos tus papeles podría derivar en el mas significativo para mi vida… era mi decisión que así fuera.
Despues de dos días y medio de tensión laboral y prisas, para el Jueves había conseguido todos mis documentos así que me presente en el consulado. Pero lo hice a mi manera: vestido de blanco, todo fresco, como si fuese a la boda del Diamante Negro en Acapulco. Camisa, zapatos y cinto blanco. Porque no tenía nada que esconder… que chistosa manera de pensar. Ese mismo dia en una de las entrevistas más pequeñas en las que he estado el oficial de migración me autorizo mi nueva visa en menos de un minuto… preguntando solo como me habían robado la otra. Me dijo además que pasara a recogerla al siguiente día.
El Viernes a mediodía me entregaron finalmente esa visa. Con una enorme sonrisa salí del consulado y me dirigí al estacionamiento donde se encontraba mi carro con una sola idea en la mente...
RENUNCIARIA A MI TRABAJO
¿ Porque habría de renunciar a mi trabajo cuando lo tenía seguro, me brindaba estabilidad y la comodidad de un buen sueldo ?
Porque el hecho de perder mi mochila, mis documentos y mi pasaporte habían logrado que me re-planteara si estaba haciendo lo que mas quería hacer en y de mi vida. Yo no necesitaba un pasaporte para trabajar en un lugar que no deseaba. Yo podía tener un trabajo diferente, una vida diferente que correspondiera mas a lo que podía brindar a los demás de acuerdo a mis capacidades, habilidades e intereses. No deseaba invertir un minuto mas de mi vida en algo que no sabia bien no era lo mío.
Y hubo una idea que me apasiono desde que la concebí: “en esa mochila yo llevaba todo aquello que podía dibujar un retrato muy aproximado de lo que yo hacía profesionalmente… una mochila llena de papeles de importación, de cotizaciones de agente aduanal, con documentos virtuales y físicos relativos a la misma profesión… cuestiones que sentía muy ajenas ya a mis metas, a mis objetivos a mis pasiones como ser humano.”
Una vez perdida la mochila comencé a imaginar lo siguiente: "Como será ahora la nueva mochila que quiero tener? De que color será? Que documentos contendrá? Que forma y que diseño? Será mochila o será maletín? Tendré una mochila igual o quiero una diferente? Una que me dibuje distinto… haciendo lo que quiero en verdad… que me retrate apasionado con una misión clara… muy lejana a sentir que solo voy arrastrado por las circunstancias..."
SI yo quería y yo quiero una MOCHILA DIFERENTE… pero una que me haga realmente feliz.
Y asi fue. Renuncie a la empresa y me fui por la puerta grande… con felicitaciones, con reconocimientos, inclusive me ofrecieron mayores responsabilidades, mas dinero en otras oportunidades laborales muy similares. Pero no, yo me decidí por tener un nuevo trabajo donde yo genere, donde yo emprenda, donde yo gestione, participe, me relacione, donde pueda aportar mas y mas al medio que me rodea. Y estoy feliz... muy feliz.
Donde esta el ladrón que me robo “mi mochila” para darle un gran abrazo???