SPEAKERPHONE
Ayer estaba en la oficina de un socio del despacho que represento arreglando unos asuntos cuando de pronto uno de los asociados (nombre chistoso que se usa hoy en día para no llamar empleados a los empleados) me pidió que participara de una conferencia telefónica con un proveedor que se encontraba en la Ciudad de México, al que llamaremos Sr. Novoa.
Tras de estar aproximadamente 15 minutos viendo diferentes asuntos con el Sr. Novoa, mi compañero y esta persona comenzaron a ver otros asuntos en los cuales yo no participaba directamente por lo que los dejé y me fuí a trabajar en una computadora que estaba como a unos 3 metros del lugar. Cabe mencionar que en esa pequeña oficina trabajan 5 personas y regularmente existe bastante quietud en el ambiente...
Creo que pasaron unos cinco minutos después de que yo me fuí a la computadora cuando alcancé a escuchar al Sr. Novoa en el Speakerphone...
bueno entonces así quedamos... hasta luego Pedro, hasta luego Abelardo...
Yo me quedo pensando medio segundo que hacer, no me iba a levantar de mi asiento recorrer los tres metros para acercarme al speakerphone para solamente decir: adiós. Entonces... hice lo siguiente:
Lo más extraño fue que después de hacer esto comencé a reírme de mi gracia. No recuerdo que los demás se hayan reído conmigo... me parece que me reí solo. Tampoco me incomodó eso. Después de todo me tenía que despedir no?
Espero haber desbaratado no solo la calma sino probablemente el tedio y el aburrimiento de las personas que me oyeron despedirme como Tarzán llamando a Cheetah...
Tras de estar aproximadamente 15 minutos viendo diferentes asuntos con el Sr. Novoa, mi compañero y esta persona comenzaron a ver otros asuntos en los cuales yo no participaba directamente por lo que los dejé y me fuí a trabajar en una computadora que estaba como a unos 3 metros del lugar. Cabe mencionar que en esa pequeña oficina trabajan 5 personas y regularmente existe bastante quietud en el ambiente...
Creo que pasaron unos cinco minutos después de que yo me fuí a la computadora cuando alcancé a escuchar al Sr. Novoa en el Speakerphone...
bueno entonces así quedamos... hasta luego Pedro, hasta luego Abelardo...
Yo me quedo pensando medio segundo que hacer, no me iba a levantar de mi asiento recorrer los tres metros para acercarme al speakerphone para solamente decir: adiós. Entonces... hice lo siguiente:
-
HASTA LUEGO SEÑOR NOVOOOA!!!
-
gritando como si estuviera alertando al personal de la oficina de un incendio, o tal cual grita un asaltante al llegar al banco... lo hice a todo pulmón, haciendo resonar las paredes (de esto no estoy seguro pero creo que así fue), crispando los nervios de todos los ahí presentes, dándole en toda la torre a aquella tarde de tranquilidad... si, fue algo bastante extraño.Lo más extraño fue que después de hacer esto comencé a reírme de mi gracia. No recuerdo que los demás se hayan reído conmigo... me parece que me reí solo. Tampoco me incomodó eso. Después de todo me tenía que despedir no?
Espero haber desbaratado no solo la calma sino probablemente el tedio y el aburrimiento de las personas que me oyeron despedirme como Tarzán llamando a Cheetah...
4 Comentarios:
Jaja me pareció gracioso y como dices, por un momento se rompió ese silencio de siempre, y se vale no ??!! Saludos =)
que no Tarzan gritaba Jaaannnneeee!!? jijiji
abe! van a decir "el cachanilla ese esta bien locooooo"jaja
oye si Monica... nomás quemando a la raza de Mexicali!!! jajajajaja
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal